miércoles, 15 de julio de 2009

LA NOVELA DEL NOVECENTISMO




LA NOVELA DEL NOVECENTISMO.


1.- El NOVECENTISMO O GENERACIÓN DE 1914.

1.1.- Características generales.
1.2.- La deshumanización del arte.
1.2.- Ideas sobre la novela.

2.- GABRIEL MIRÓ Y SU NOVELA LÍRICA.

3.- RAMÓN PÉREZ DE AYALA Y SU NOVELA INTELECTUAL.

4.-RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA.




1.- EL NOVECENTISMO.

1.1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES.

Llamamos “Novecentismo” al grupo de autores que aparece desde finales del Modernismo hasta los años treinta. En torno a 1914 podemos apreciar un nuevo concepto cultural y literario en España, y unos autores que coinciden en ser todos universitarios. Todos tienen como elemento común su inclinación a las letras, trabajando como profesores, historiadores, filólogos, políticos, etc. Destaca también su carácter, liberal y europeísta (contraponer a la Generación del 98, que buscaba la solución a los problemas en la España profunda, en el paisaje castellano). Otro elemento común en la nómina de autores que conforma el Novecentismo es el afán de renovación estética, igual que está ocurriendo en Europa.

El Novecentismo quiere romper con la estética modernista, pero también se opone a los postulados de la Generación del 98. Fueron muy famosas las polémicas que desarrollaron Ortega y Gasset y Baroja acerca de la novela. Este grupo está caracterizado por el talante intelectual frente a los tonos sentimentales del 98. El tema de lo humano y lo personal nada tiene que ver en sus novelas. Les preocupa conseguir un estilo depurado, con cuestiones intelectuales y no sentimentales. Las principales características de su idea de novela pueden resumirse en:

- Separación tajante del autor y su obra, de tal modo que el arte es casi como un juego que no refleja la realidad ni lo personal, por lo que hay que valorar la obra por ella misma, desvinculada de su creador.

- La obra de arte solamente puede tener un valor estético, lo que es conocido por Ortega y Gasset como “deshumanización del arte”. Esta idea, como ya veremos más adelante, nos conduce irremediablemente hacia los movimientos experimentales de vanguardia.

- El estilo es riguroso, pulcro, preocupado únicamente por los aspectos formales, dejando fuera los elementos profundos y humanos.

- Los autores huyen del sentimentalismo, desaparecen los elementos dionisíacos, románticos, todo lo que tenga que ver con la pasión, y frente a eso, se alaba lo clásico, lo sereno, lo equilibrado, y todos los elementos apolíneos (la forma). Ya no va a haber tonos apasionados en la novela, casi desaparecen las exclamaciones e interjecciones, y va a predominar sobre todas las cosas el tono enunciativo.

- Es un arte selectivo, para minorías. En primer lugar porque no le va a interesar a mucha gente, y en segundo lugar porque, aunque interesara, no lo iban a entender.

- Todo lo que se escribe va destinado al llamado “arte puro”, en busca de un nuevo placer estético. En ese sentido, la mayor preocupación de ellos es una preocupación lingüística.

La época de esplendor del Novecentismo se sitúa aproximadamente en 1914, aunque viene fluyendo desde principios del siglo XX. Convive con los movimientos vanguardistas, y decae en 1930, cuando renacen otros intereses políticos y sociales que nada tienen que ver con ese alejamiento voluntario de la realidad y de los sentimientos. El personaje principal del movimiento novecentista, teorizador del arte y la literatura, fue sin duda José Ortega y Gasset, cuyas dos obras fundamentales son La deshumanización del arte, en la que analiza los movimientos de vanguardia, e Ideas sobre la novela, ambas de 1925.


1.2.- LA DESHUMANIZACIÓN DEL ARTE.

No todo el mundo estuvo de acuerdo con esta idea. No se escribe para que la gente esté a gusto o se divierta, sino que es un arte de provocación. Habla Ortega de que en su época se estaba dando un nuevo tipo de arte dirigido al espectador, no para que se quede tranquilo, sino para que reflexione sobre lo que está viendo y adopte una actitud negativa. Vanguardia significa “estar en la línea de fuego”. Naturalmente, se trata de un arte minoritario e incluso impopular, y divide al público en dos clases: los que lo entienden y los que no lo entienden. Ortega dice acerca de los movimientos de vanguardia:
- El nuevo arte es puro, ya que lo que se valora es la forma y no un tema en particular.

- Tiende a la deshumanización. Se abandona todo lo relacionado con la emoción humana y se acepta la emoción estética.

- La poesía es una poesía anti-romántica. El poeta romántico quiere ser hombre, humano, y Ortega por el contrario dice que donde acaban los sentimientos, donde termina el hombre, ahí empieza el poeta.

- El arte va a convertirse en un puro juego. No busca la complicación, sino que es lo más claro posible.


1.3.- IDEAS SOBRE LA NOVELA.
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Esta obra de Ortega es más específica, ya que se centra únicamente en el género narrativo. Polemiza, como ya hemos señalado con anterioridad, con la manera de entender la novela que defiende Baroja, autor del 98. Dice que la novela:

- Debe presentar cosas más que describir.

- Los personajes deben dominar sobre la trama.

- Lo que cobra importancia son los personajes y los ambientes, de tal modo que la novela se convierte en lenta, morosa, etc.

- El tiempo y el espacio se concentran.

- Debe tener una estructura cuidada y elaborada.

- Se debe evitar todo trascendentalismo y toda relación con la realidad.

Ortega vio que la novela en su época corría riesgo, que se estaba extinguiendo por dos causas principalmente. En primer lugar porque la posibilidad de encontrar nuevos temas cada vez era menor, y segundo, porque a medida que los lectores leían buenas novelas, cada vez eran más exigentes con los autores. Sin duda alguna, Ortega se equivocó.

Como conclusión, debemos recordar que todo lo señalado hasta el momento son reflexiones de Ortega, y que los artistas las tuvieron en cuenta, pero esto no quiere decir que las siguieran a rajatabla. Todas estas ideas fueron muy importantes para Miró, Gómez de la Serna y Pérez de Ayala.


2.- GABRIEL MIRÓ Y SU NOVELA LÍRICA.

Su experimentación se ha venido llamando “novela lírica”. Gabriel Miró nació en 1879 y murió en 1930. Fue alicantino y esa condición influyó notablemente en su obra. En sus novelas predominan los elementos poéticos sobre los narrativos y sobre los personajes, en oposición a lo postulado por Ortega y Gasset. La renovación de Miró consiste en romper los géneros establecidos para preocuparse desmesuradamente por todos los elementos líricos, las palabras, etc. De ahí el nombre de novela lírica.
En cuanto a las características fundamentales:

- El protagonista tiene un trasfondo autobiográfico.

- La acción está muy fragmentada; no son largos capítulos, y lo que predomina es la reflexión del personaje.

- Se prefieren las acciones del pasado, las evocaciones, frente a la aparición de un presente muy escaso.

- Los espacios tienen un gran valor metafórico y simbólico, sobre todo la descripción de sensaciones, en la que miró era un gran especialista.

Entre otras obras destacan Nuestro padre san Daniel (1921) y El obispo leproso (1926). Ambas se sitúan en un lugar metafórico, Oleza, que equivale a Orihuela en la realidad. En estas novelas Miró critica los prejuicios, la hipocresía, la intolerancia propia de la vida cerrada de un pueblo, etc.
Aparte de las novelas, Miró cuenta con muchísimos relatos breves, siempre protagonizados por Sigüenza, su “alter ego”. Destacan, sobre todo, El libro de Sigüenza y Años y leguas, ambos de 1928.


3.- RAMÓN PÉREZ DE AYALA Y SU NOVELA INTELECTUAL.

Vivió desde 1880 a 1962. Comenzó siendo poeta modernista. Luego fue escritor de ensayos, pero de todo ello, lo que más y mejor cultivó fue la novela. Sus composiciones novelísticas suelen tener un sentido denso, complicado, en el que se mezcla la ironía, la seriedad, lo culto y lo popular; y le ocurre como a Unamuno en el sentido de que la novela le sirve como vehículo para expresar sus inquietudes vitales. Podemos apreciar su evolución precisamente en dicha complejidad, ya que su obra se divide en tres etapas que transcurren de la sencillez a la excesiva complicación.

1. Novelas protagonizadas por él mismo. O mejor dicho, por Alberto Díaz de Guzmán, su “alter ego”. La novela más importante de este período es Troteras y Danzaderas, de 1913. Destaca, sobre todo, la renovación técnica.

2. La segunda época está marcada por lo que se ha venido llamando “novelas poemáticas de la vida española”. Desaparece lo autobiográfico y son novelas de ideas entre las que destacan Prometeo, Luz de domingo, y La caída de los limones, todas del año 1916.

3. Al final escribe sus novelas intelectuales, en la que lo menos importantes la acción narrativa, y en su lugar la importancia la cobran fragmentos ensayísticos, comentarios, etc. Su novela más importante es Belarmino y Apolonio, de 1921.


4.- RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA.


Vivió de 1888 a 1963. Va a ser conocido como Ramón. Madrileño, hijo de una familia pudiente, la única ocupación que tuvo fue la de escritor. Un niño grande al que le encantaba provocar y escandalizar, rompiendo las convenciones y normas sociales. Era grotesco, esperpéntico y provocativo. En España se adelanta a la Vanguardia. Ismos (1931) es un libro que habla de todas las Vanguardias.


Tiene una enorme y variada obra, cuyo eje central es “la greguería”, a la que él mismo definió como la suma del humor y la metáfora. Es un subgénero inventado por él en 1910 y que cultivó hasta 1962. Se define la greguería como “un breve apunte que suele encerrar, o un juego conceptual o una metáfora rara”. El resultado es una especie de chiste.


Además de greguerías, también escribió cuentos y novelas, pero sin argumento lógico, por lo que se convierten en cuadros, divagaciones, historietas, etc. La más famosa, El torero Caracho (1927). Aparte, biografías, ensayos, teatro, etc. Concretamente, en teatro tiene una obra llamada Los medios seres (personajes que saben hacer una cosa muy bien, pero otra no. Se puso en escena vistiendo a los actores por la mitad).


En resumen, Ramón Gómez de la Serna, RAMÓN, no es un autor importantísimo exclusivamente por su obra y por la invención de la greguería, sino también por el fundamental influjo que va a ejercer sobre los más jóvenes escritores, acontecimiento imprescindible para que los diversos movimientos de vanguardia encontraran acomodo en nuestro país.

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4 comentarios:

  1. "Mientras el tigre no puede dejar de ser tigre, no puede destigrarse,
    el hombre vive en riesgo permanente de deshumanizarse."

    -Ortega y Gasset

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  2. maestro es un autor importantisimo de isaac

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  3. Hola, soy opositor de Lengua y Literatura en Andalucía, me encanta este blog tan simpático con fines didácticos. Un saludo y gracias.

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